Es la Hacienda de San Juan de los Morales la que originalmente se fraccionó a finales de la década de 1920 para dar vida a la colonia que hoy conocemos como Polanco.
Esta hacienda formó parte de las tierras que se donaron a Hernán Cortés por el Rey de España en el siglo XVI y que pertenecían a la jurisdicción de Tacuba.
Después de la Revolución Mexicana, se aprovechó la ampliación que se le hizo al Paseo de la Reforma para fraccionar los terrenos que se encontraban al norte del Bosque de Chapultepec, pensando en que la gente que quería alejarse un poco de la vida bulliciosa de la ciudad tuviera una oportunidad de hacerlo, pero al mismo tiempo estar a una distancia razonable.
Sin embargo, es hasta el final de los años 60 cuando la colonia sufre una serie de cambios y se empieza a construir con mayor frecuencia. Es a partir de este punto cuando se dio la construcción de los grandes edificios que ahora vemos en Polanco.
Al final de la década de los 90 se presenta el auge inmobiliario que le dio a la zona su afamada exclusividad y que a la postre la convertiría en una de las zonas mas cosmopolitas de la ciudad de México.
